viernes, 26 de febrero de 2016

Derrota





Me recupero de la
última batalla.
No se doblegó el olvido,
gané en soledad.

Sólo se vence la memoria
con nuevos misterios.

ALEJANDRA GUTIÉRREZ

viernes, 19 de febrero de 2016

La bruja del sueño





Sálvame de mi locura
Circe del cielo,
sálvame de la locura espesa y obscura 
niña salvaje de ojos brillantes,
tu voz traspasa las noches
cantado canciones distantes.

Alegrando mis sueños
oh bruja del viento
susurra en mis cálidos recuerdos.

Tus piernas largas y bronceadas alas,
ella vuela hacia mí sobre praderas anchas
y yo que babeo mis ansias
y consumo sus fragancias
latiendo están sus demonios
contra aquellas piernas largas
y mi dulce insomnio.

LEÓN BONET   

sábado, 13 de febrero de 2016

Colacao




—Antes de que vuelva papá todo debe estar recogido.
Y bajo la atenta mirada de su hermana empezó a doblar los cartones, a plegar las mantas, a recoger algún que otro papel y colillas tirados por el suelo, a dejar cuidadosamente apilado todo en un rincón de esa habitación acogedora que llegó a ser aquel cajero automático.
Fuera el frio se agudizaba; comenzó a nevar. El niño abrigó bien a su hermanita pequeña, le colocó su gorrito y su bufanda y, tras darle un beso en la frente, le dijo:
—No te preocupes, papá no tardará en traernos el desayuno.

ANTONIO PÉREZ RUIZ

viernes, 5 de febrero de 2016

Romeo y Julieta



Autor: William Shakespeare (1564-1616)
Año de la obra: 1597

Estupenda obra en cinco actos repleta de bellas metáforas que ilustran un apasionado romance entre dos enamorados pertenecientes a dos insignes familias, los Capuletos y los Montescos, que se odian profundamente. Un día, ante las continuas reyertas entre ambas, el Príncipe les advierte que de causar una más castigará a muerte a los culpables. Romeo, único heredero de la casa de los Montescos, es un joven que está enamorado inútilmente de una muchacha llamada Rosalina como confiesa a sus amigos Benvolio, primo suyo y Mercucio, pariente del Príncipe, que le animan a olvidarla. Por una casualidad, Romeo es invitado por un criado a una fiesta de máscaras en casa de los Capuletos y allí se queda prendado de la hija de éstos, Julieta, que inmediatamente se enamora de él. Un día, Julieta manda a su nodriza a ver a Romeo y quedan en que esa tarde vayan a confesarse a la abadía a Fray Lorenzo para que los case como así hacen. Más tarde, el prudente Benvolio y el osado Mercucio se encuentran con Teobaldo, primo de Julieta. Estos dos últimos se enzarzan en una pelea y, cuando llega Romeo a separarlos, Mercucio es herido de muerte y Teobaldo huye para al poco tiempo regresar. Posteriormente, Romeo le mata, vengando así a su amigo, por lo que es desterrado por el Príncipe. Por todo ello los amantes son desdichados. Capuleto, el patriarca de la familia del mismo nombre, acuerda con Paris el matrimonio de su hija pero ésta le rechaza, pese a las amenazas de su padre. Ante tal tesitura, Julieta va a ver a Fray Lorenzo y le cuenta lo sucedido. Éste le recomienda que acepte pero que la noche anterior a la boda beba un licor que le da y que tiene la propiedad de pararle el pulso y dejarla inconsciente, semejando su muerte durante cuarenta y dos horas, mientras él enviará a un monje a Mantua para avisar a Romeo de ello y que ambos se vayan juntos. Ella sigue paso a paso el plan. Sin embargo, surge una dificultad y no llega el mensaje a Romeo que al saber del supuesto fallecimiento de su amada decide ir al panteón de los Capuletos y tomar un veneno para reunirse con ella. Esa misma noche, el conde de Paris acude al cementerio para echarle flores a Julieta en su tumba, entonces llega Romeo, pelean y mata a Paris. Romeo se bebe el veneno y cae muerto ante su amor. En ese momento llega Fray Lorenzo y Julieta despierta. Al ver el panorama, esta última, desesperada, se clava una daga. Tras la muerte de sus enamorados hijos llega la reconciliación de Montescos y Capuletos.
Para amantes del romanticismo, la tragedia y la buena literatura.

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