sábado, 4 de junio de 2016

La gitanilla



Autor: Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616)
Año de la obra: 1613

En esta novela ejemplar de Miguel de Cervantes éste narra el ambiente del mundo gitano por medio de una quinceañera y hermosa gitana llamada, por su aspecto, Preciosa. Dicha joven, modelo de virtud, discreción y belleza, como los autores de la época solían definir a sus protagonistas femeninas, fue criada por una vieja gitana como nieta suya y le enseñó cuantas habilidades sabía, tales como danzar, cantar y recitar versos. De su donaire, su gracia, su porte y su personalidad quedaban todos, tanto payos como gitanos, cautivados así como de su hermosura. Se crio de forma errante por Castilla y un día, al llegar a Madrid, un joven paje poeta le entrega un romance con un escudo de oro en su interior para que lo recite si es su gusto. Al muchacho en poco o nada le importará que lo haga o no pues son versos en su alabanza. Con ciertas reticencias ella lo acepta y se despiden.
Una mañana, se encontrará por el camino con un joven caballero que afirma pertenecer a la nobleza y ser conocido en toda la corte, en la cual pretende entrar su padre. Le confesará su amor y le dará cien escudos en prenda de éste. Preciosa en un principio no querrá coger el dinero por parecerle que esas monedas pretendían comprar su cariño y para ser su esposa le pondrá dos condiciones: asegurarse primero de que era cierto lo que le había dicho y que conviviese con los gitanos, como uno más de ellos, durante un par de años para comprobar si tras los mismos continuaba enamorado. Juan de Cárcamo, que así se llamaba aquel hombre, aceptó tales condiciones y convinieron en verse días más tarde. Entretanto el poeta dio una nueva copla a la gitanilla. En sus averiguaciones Preciosa acabó en casa de Juan de Cárcamo, que también se hallaba allí junto a otros hombres. Al danzar se le cayó a Preciosa la copla del poeta al suelo que fue leída indiscretamente en voz alta por uno de los asistentes. Al oírla, Juan quedó turbado de celos y comprendió que su empresa no sería nada fácil.
Cuando don Juan llegó al campamento gitano, haciendo ver a su padre que había partido a Flandes como soldado, le cambiaron el nombre por el de Andrés Caballero y le instaron a robar para sobrevivir. Sin embargo, la honradez de éste le impedía hurtar y compraba siempre su botín haciendo ver que era lo robado.
Cuando el aduar de los gitanos se asentó en Extremadura, llegó a él de forma disimulada el paje poeta. Al conocerle Preciosa se lo comunica a su prometido el cual, celoso, se propuso averiguar sus verdaderas intenciones y supo que se llamaba Alonso Hurtado, que huía de la justicia por un incidente en el que se había visto mezclado y que quería marchar a Sevilla o a Cartagena entre los gitanos para luego pasar a Italia. Así pues le acogieron como a uno más, le cambiaron su nombre por el de Clemente y fueron a Murcia. Una vez allí se alojaron en un mesón y ocurrió que la hija de la mesonera, Juana Carducha, se enamoró de Andrés. Ella al verse rechazada por éste, despechada, puso entre sus cosas joyas suyas e hizo que le detuviesen por ladrón. Al ver esto un soldado le abofeteó y entonces de Andrés salió su natural hidalguía y por haber afrentado su honor le mató. Muchos gitanos fueron prendidos, Clemente pudo huir y Andrés fue condenado a muerte. Preciosa, desolada, suplicó a la mujer del Corregidor el indulto. Cuando ésta y su esposo comenzaban a compadecerse, la vieja gitana reveló que Preciosa fue hurtada por ella y que, en realidad, era Constanza, la hija que ellos perdieron hace años. Tras comprobarlo se descubre la verdadera identidad de Andrés y su inocencia en el robo. Finalmente, son perdonados los gitanos y casados Preciosa (Constanza) y Andrés (don Juan de Cárcamo).

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4 comentarios:

  1. La Gitanilla es una interesante Novela Ejemplar de Cervantes. No se la pierdan.

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  2. Me habló de tu blog alguien cercano al ti,y como los libros son una de las partes de mi vida más importante.
    -desde que aprendí a leer, se puede decir que siempre tengo algún libro empezado- Tuve el interés de hacerme seguidor de tú blog.
    Te felicito por esta gran labor que haces, pues todos los espacios que contribuyan a hacer más lectores, merecen el reconocimiento de todos los que amamos la buena literatura.
    El buen comentario que haces de -La gitana llamo, me ha devuelto el placer que sentí, cuando yo mismo leí, esta obra de nuestro Cervantes

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  3. Perdón la errata. Quiero decir -La gitanilla

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    1. Gracias, Zavalita. Tus palabras son tan hermosas y halagadoras como tu cultura. Es bueno difundir la literatura y eso es lo que pretende Club del novelista. Ser un espacio para incitar a leer y releer y servir de ventana creativa a las personas que gustan de expresar sus sentimientos en forma de pequeños relatos y poesías. Gracias por tu comentario y por ser seguidor de este Club literario. Un saludo.

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