miércoles, 23 de agosto de 2017

La niña poeta




Estos versos son un homenaje,
por parte de su autora,
a la gran Gloria Fuertes.



Esta es la historia de una niña
que quería ser poeta
y no escribía poesía.

Lloraba versos de angustia
y estrofas llenas de rabia.

Su madre no la dejaba
expresar lo que sentía
y su padre la reñía
cada vez que ella escribía.

Ya estás otra vez; le decían.
Con las letras, no se come.
Ella lloraba y comía,
comía rabia y no escribía.

Fueron pasando los años
y la niña crecía y crecía
pero no escribía poesía.

Un día le salió una rima
a la niña que ya no era niña
y escribió una poesía.

En su espalda, nacieron alas
y comía y escribía poesía
y volaba y sentía
y comía, pues claro que comía.

Esta es la historia de una niña
que tuvo que comer
para escribir poesía.
ASUNCIÓN ALCOCEBA

miércoles, 16 de agosto de 2017

La lotería




Parecía un vagabundo
siempre buscando trabajo.
Desde los tiempos de crisis
no ganaba ni un carajo.
Era un hombre de familia,
un buen amo de su casa,
cuidaba de sus dos niñas,
de comer no les faltaba.
Su mujer iba a limpiar,
nunca había trabajado
fuera de su dulce hogar.
El guion se lo exigía,
lo hacía con energía,
para conservar el puesto
y no la pudieran echar.
Un buen día se encontró
un billete por el suelo,
frente a un local de juego.
Al momento decidió
apostar algún boleto.
¿Qué podía ya perder?
Era su oportunidad.
Rellenó sus seis casillas
y también la del reintegro.
No pensó mucho las cifras,
respetó su voluntad.
Cuando decidió volver
triste se puso a llorar,
ya les habían cortado
la luz, el agua y el gas.
Un ataque de ansiedad
le llevó al ambulatorio.
Le ingresaron cuatro días,
al final salió en un jueves.
Ese día coincidía
con la fecha del sorteo
y se acercó a comprobar
lo que esa extraña suerte
pronto le depararía...
¡Me ha "tocao" la lotería!
Vente "pa" casa María,
lo vamos a celebrar.
VANESA RUIZ PÉREZ

lunes, 7 de agosto de 2017

El recuerdo de tu amor




Hoy, al pensar en ti,
sentí como mi corazón dio un vuelco;
me enseñaste a ser feliz a tú lado;
lo ordinario lo hiciste extraordinario;
me diste los mejores días de mi vida;
respiraba tú aroma;
me reflejaba en tus ojos;
tú sonrisa me iluminaba;
tus manos dejaban en mi cuerpo
mapas que tus besos llenaban de anhelos;
me perdía en tus suspiros
y, hasta el latir de mi corazón,
siempre decía tú nombre.
Pero un mal día todo acabo,
el destino me hizo una mala jugada
y te arrebató de mi lado.
Te he llorado hasta terminar con mis lágrimas;
te he pensado hasta perderme en mis pensamientos;
te he soñado y te he abrazado,
pero cuando despierto ya no estás.
Cómo​ hago para poder seguir con esta vida
si tú ya no estás más,
cómo hago para olvidarte
si está agonía está acabando con mi corazón,
ése que tanto te amó.