martes, 28 de noviembre de 2017

Tú mismo




Vive en tu corazón, en tu emoción,

disfruta de tu interior, tu yo,     

disfrútate en cada nuevo sol  

esperánzate y tendrás amor.


Se, como pincel a su pintor,

como la noche es la luna,

como las nubes a la lluvia   

o las lágrimas al dolor.


Busca a tu complementario

tu alma gemela, tu otro corazón 

busca y serás hallado, amado

no tendrás miedo, no estarás solo

de dicha, te sentirás colmado.


Serás feliz te habrás completado  

podrás decir: ame y fui amado

el circulo de la vida se habrá cerrado.

Camaleontoledo*

martes, 21 de noviembre de 2017

Mi utopía él




Su nombre lo llevo grabado

en cada poro de mi piel,

en cada brillo de mis ojos

y en cada amanecer.


Aferrada a sus labios

aún su nombre suspiro yo

no hay besos que impidan

gritar por él mi pasión.
 

Voy a endulzar el café

con las gotas de miel

que derramo cada noche

cuando me hace estremecer.

FELÍCITY @Felicity_0305


miércoles, 15 de noviembre de 2017

Odio




Balas de odio, hierro candente,
apunta dispara corre y vete,
no te mereces mi amor,
no te lo mereces.

Si yo soy ola
tú rompeolas dónde he de chocar,
¿qué quieres trocear mi cuerpo,
cómo salta al chocar el agua de mar?

Si soy árbol mis ramas quieres podar,
si soy rio mis aguas quieres parar,
si águila mis alas quieres cortar
y si soy margarita mis pétalos has de deshojar.

Quieres partirme el corazón,
te enconas en romper mi alma.
¿Qué te hice yo mujer?
¿Por qué ese corazón tan negro
 y ese alma tan amarga?

Te llevaste lo que más quería
al despuntar el alba te la llevaste,
la inocencia de la vida mía,
la esperanza, la belleza, la ternura,
sólo me dejaste huesos y piel dura.

Entre brezos y piedras,
entre duros caminos y oscuras cuevas,
como las alimañas
huiste al monte con tu presa,
mi esperanza y mi inocencia.
Y yo que te quise amar,
dispara, dispárame ya.

Camaleontoledo*

jueves, 9 de noviembre de 2017

Necedad






A lo lejos suena una melodía hueca, sin notas de amor. La memoria vaga muy lejos, abriéndose paso entre tantos recuerdos, hasta llegar al punto arrinconado, apilado de sábanas blancas. Vestida de necedad, la mente se deshace de todo aquello, hasta toparse con lo que no desea recordar. ¡Cómo duelen las heridas que marcaron el corazón! Éste vuelve a sangrar de dolor. Mi voz, con un nudo en la garganta mastica su pena. Le ruega, buscando hacer eco, que salga de allí. Poco a poco vuelve a escucharse la melodía. Un largo suspiro escapa de mi pecho y una sonrisa, buscando ser creíble, adorna mi rostro.

ANNA GUTIÉRREZ @LunaSerena28