Pestañas

martes, 21 de febrero de 2017

Sangre de mi sangre




Mis letras monosílabos

que se lleva el viento,

mis versos huérfanos sin nombre,

mis ojos llenos de lágrimas 

delatan la tristeza de mi alma.



Mi corazón estalla, ella, 

esa pútrida mujer,

vino a buscarme al alba.



Hoy no tañen las campanas 

como todas las madrugadas,

hoy parece que el sonido,

sordo y angustioso,

flota en la mañana

gritando al mismo cielo,

¡ella, ella!, ella se fue al alba. 



De la junta de mis huesos,

gotea sangre en la almohada, 

ella no quiso llevarme, 

no le gustaba mi sangre. 



Dijo que cuando esté más amarga

ella vendrá a buscarme.

Aquí nos dejó a mí 

y a la sangre de mi sangre.

Cómo le explico yo ahora 

que al alba, al alba

la muerte vino a buscarme.

Camaleontoledo*

2 comentarios:

  1. Al alba, la sangre, la muerte, palabras que recuerdan a Lorca.
    Un saludo

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    1. Buena apreciación, Yolanda. Sin duda es un poema con unos versos muy lorquianos, tal y como tú has dicho.
      Un saludo y gracias por tu comentario.

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