No
existen palabras para ensalzar a la madre
que
es todo para sus hijos
a
veces sacrificándose; siempre pendiente de ellos…
Así
es ella, así es la madre.
En
su vientre nueve meses lleva a su hijo la madre
y
al nacer ¡cuánta alegría!
Todo
es gloría, todo paz
el
contemplar a su hijo
que
ya llegara a este mundo
para
su felicidad.
Le
cuida con gran esmero,
le
contempla todo el día,
es
el hijo de su amor por el cual daría su vida
y
meciéndole en la cuna le canta y hasta se queda dormida…
Más
el tiempo va deprisa
ya
creciera, le llegó la pubertad
y
la convivencia es dura…
dentro
de su dulce hogar
donde
jugaba y reía hoy no hay tranquilidad.
El
hijo desobediente; a veces, insoportable
la
madre todo tolera… por eso, porque es la madre.
Mas
al correr de los años
se
puso a formar pareja
y
de casa se ausentó
sin
recordar a su madre
que
ha sido quien lo parió.
¡Cuánto
le quiere la madre!
de
su lado ya se fue; ella siempre preocupada
¿le
irá mal o le irá bien?
y
recordando a su hijo ha llegado la vejez.
llora
en silencio la madre
¡tantas
veces sola está!
apenas
si se la escucha, ni cariño se la da.
Hasta
el día de su muerte a su hijo queriendo está,
mas
a éste apenas le importa,
le
estorba… y así sortea a la madre
que
con pena, de hogar en hogar la llevan…
Madre
hermosa, madre buena
que
en tu vida seas feliz
y
que tus hijos te quieran.
MARÍA
PRIETO
Maravilloso poema materno escrito con gran sensibilidad.
ResponderEliminarQue excelente y triste poema. Me ha hecho llorar, que sirva como denuncia a ciertos hijos que no le hagan eso a su madre jamás. Una madre es grande siempre, de joven y de mayor, la mía me cuida, jamás estorba porque es mi mejor amiga y lo será siempre. Te hago RT por twitter, María. Felicidades por tu poema.
ResponderEliminarUna madre es el mayor tesoro que tenemos en este mundo. Hay que cuidarla y amarla, pues se lo merece, igual que ella lo hizo por nosotros y seguirá haciéndolo, ya que el día en que nacimos se formó un mágico vínculo que nos unirá de por vida.
EliminarUn saludo y gracias por tu comentario, Mariola.