Los granos de arena fina se
sublevan entre tus dedos mientras buscan lugar para ofrecer caricias.
Sensaciones dispersas quedan a tu paso, con alevosía buscas su abrazo.
En la sombría de la tarde brotan a tu encuentro
las cálidas aguas. El sol busca rozar tu piel, sin enojarte, permites su
caricia. Gozas del momento, fluyen las pasiones, cierras los ojos, vuelas a su
encuentro mientras marcha.
Danzas, tributas a la noche, te fundes en el halo
que la luna refleja palpitando tus deseos, melodías dispersas a tu paso,
muchacha, quedan.
MARÍA
JOSÉ LUQUE FERNÁNDEZ
Simplemente una palabra que lo dice todo. Grandioso.
ResponderEliminarGracias por deleitarnos así. Megabesazos mil.
Totalmente de acuerdo, Mariola. Es un bello microrrelato de María José Luque Fernández. Gracias por tu comentario. Un saludo literario.
EliminarBellisimo
ResponderEliminarAsí es, Elena. Gracias por siempre estar ahí, atenta a las publicaciones de Club del novelista. Si alguna vez deseas participar activamente en él con uno de tus poemas no tienes más que ponerte en contacto conmigo. A través de Twitter te resolveré con mucho gusto todas las dudas que puedas tener al respecto.
EliminarUn saludo y gracias por tu comentario.