15 soles sucios
en la esquina
confundidos en edades
limpian cristales opacos
algunas manos vencidas
de solidaridades gastadas
asoman por las ventanillas
esparadrapos de metal
nimios e inútiles,
las heridas
de hambres y miserias
en golpes eternos
nunca sanan
gusanos corruptos, avariciosos
e idiotas
han infestado la inocencia
de ángeles
¿quién pagará por
estas flores quemadas
que no fueron pimpollos?
No hay patios
No hay malvones
No hay risas
Y los ángeles están manchados.
muy emotivo, una realidad que duele
ResponderEliminarEstimado lector/a, en primer lugar gracias por visitar este espacio de letras. En efecto, bello poema el escrito por Rita María Gardellini que nos debe hacer reflexionar sobre todo aquello que nos rodea, para intentar hacer de esta sociedad un lugar más humanizado.
EliminarGracias por tu comentario. Un saludo.