No supe que hacer
con aquel recuerdo,
así que lo prendí
en las orillitas del viento.
No supe qué hacer
con la nostalgia,
así que la arrojé
por la ventana.
No supe que hacer
con aquel sueño,
así que lo guardé
entre las sábanas.
Unas veces el caos
inunda el alma,
otras veces
regresa la calma.
Unas veces el tiempo
se equivoca de reloj,
otras veces
canta baladas el corazón.
Alguna vez el otoño
se asoma a destiempo,
sin lluvia, sin hojas,
sin versos.
Alguna vez nacen flores,
allí... donde habita el invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario