Aun en la
lejanía te siento en mis pensamientos, atormentando mis pasiones presentes...
Tienes la
virtud de opacar mi atardecer de cada día con suspiros de añoranza...
Sigues
viviendo sin cuerpo presente en un lugar ya clausurado y venido a menos por el tiempo de abandono...
Resuena tu
voz en sonidos cotidianos o en el canto de un ave y gritas con la tormenta más furiosa de una noche...
Perdida en el
laberinto de mis pensamientos, te retengo en la eternidad de mi vida...
Llenando mis
bolsillos de palabras sin sentido y charlas infinitas contigo...
Y ahora, creo
no tener la facilidad de expresar lo que me ha causado esta ausencia...
Y la verdad,
parecía tan sencillo en un principio solo pensar y querer escribir un...
Te Extraño...
MARIO MENDEZ