En las orillitas de la memoria
viven canciones
que nunca escribí,
habitan palabras
que nunca pronuncié
y moran silencios
que nunca compartí.
En las orillitas de la memoria
guardo recuerdos
que nunca serán olvido,
tengo versos de miel
y se hallan metáforas
que nadie puso allí.
En las orillitas de la memoria
hay un jardín,
un refugio para el alma
y un otoño carmesí.
Vuelan los sueños,
suenan las baladas
y es eterna
la esperanza.
En las orillitas de la memoria
aguarda la fantasía,
grita la nostalgia
y calla la melancolía.
Allí... hay veredas invisibles,
senderos sin retorno
y caminos de barro y lodo.
Allí...en las orillitas de la memoria.
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