Año de la obra: 1613
Ricardo
es un cautivo en poder de los turcos que confiesa a Mahamut, un moro que
reniega de su condición, que su pena mayor no es la ausencia de libertad sino
la tragedia amorosa que le llevó a la misma. Cuenta como Leonisa, la mujer en
la que tenía puestos sus enamorados ojos, no le correspondía en los
sentimientos y se fijaba más en el mancebo y acaudalado Cornelio y cómo los
padres de su amada, que en un principio le apoyaban en su anhelo, dejaron de
hacerlo al ver que este nuevo pretendiente gozaba de mayor fortuna. Un día en
el cual se reunían Leonisa y Cornelio con sus respectivas familias apareció
Ricardo, despechado, para reprochar la actitud de su amada, su mucho desdén y
su gran desagradecimiento hacia él. En esto desembarcaron los turcos y tras una
intensa y desigual refriega capturaron a Leonisa y a Ricardo.
A la
mañana siguiente, volvieron en son de paz a por el rescate. Yzuf, el arráez
principal, pidió una enorme fortuna por ellos a condición de que no liberaría
al uno sin el otro para así dificultar el pago e impedir la libertad de
Leonisa, de quien se había enamorado. Ricardo había dejado dicho a los padres
de su amada que no ofreciesen nada por su rescate, que él daría su hacienda
entera para obtenerlo. Cornelio, en cambio, callaba.
Tres días
después volvieron para cobrar, pero al ser sorprendidos por una escuadra de
galeras cristianas huyeron separando a la pareja en distintas galeotas, él en
la de Fetala y ella en la de Yzuf, que pretendía volverla mora para casarse
después. Sin embargo, en el viaje les sorprendió una tormenta y la embarcación
de Yzuf naufragó mientras la de Fetala, que posteriormente murió, llegó a su
destino.
El relato
de los hechos que Ricardo cuenta a Mahamut es la presentación de la historia. A
continuación se desarrolla la trama.
Estando
reunidos el cadí y los dos bajáes de la ciudad, el entrante Hazán bajá y el
saliente Alí bajá, en una tienda de campaña entraron Mahamut y Ricardo y mientras
se encontraban allí llegaron un mercader judío con una mujer con traje de mora,
que resultó ser la desaparecida Leonisa, para venderla. Admirados de su belleza
ambos bajáes pujaron por ella mediando entre ellos el cadí que solapaba el
sentimiento que por Leonisa sentía y tenía la intención de quedarse con ella.
Finalmente
acordaron que el cadí se haría cargo de Leonisa y la llevaría a Constantinopla
para que el Gran Señor Turco Selim decidiese su destino. Al oír todo esto
Ricardo y Mahamut, decidió este último cambiar de nombre a su amigo cristiano.
Pasó a llamarle Mario, a fin de preservar su identidad ante su amada, pues de
lo contrario podría redundar en mal para ambos. Consiguió igualmente que
Ricardo pasase a rendir al cadí para unir a los amantes y fue el propio Mahamut
el encargado de llevar a Leonisa a su nuevo destino con Halima, la mujer del
cadí. En el camino fue indagando sus sentimientos y descubrió su desengaño en
relación a Cornelio por no hacer nada por su liberación y, al tiempo, la pena
que le causó la muerte de Ricardo fingida por Mahamut.
El moro
Mahamut es sin duda uno de los principales personajes de la novela. En torno
suyo gira la misma, especialmente la primera mitad. Es confidente, consejero y
hace de celestina a un tiempo. Ocurre que Halima se enamora de Mario (Ricardo)
y ordena a Leonisa que interceda por ella ante él para conocer sus
sentimientos. Lo mismo le pasa al cadí en la figura de Leonisa, mandando a
Mario de intermediario. Así se reencuentran los enamorados y toman la decisión
de fingir cariño hacia sus pretendientes. El cadí planea su viaje a
Constantinopla, simular una supuesta enfermedad de Leonisa durante el mismo y
tirar al mar a Halima para ahogarla y presentarla ante el Gran Turco como la
cristiana y de esta manera quedarse con Leonisa. En dicha travesía son
abordados por bajeles de Hazán Bajá y de Alí Bajá para hacerse con Leonisa.
Hubo tantas bajas en la batalla que los cristianos, encabezados por Ricardo, se
sublevaron hasta hacerse con el mando. Repartiéronse el botín del cual hubo
también para el cadí, que regresó a su tierra, y para Halima, que marchó con
sus padres. Al llegar a Trápana, Ricardo entregó a Leonisa a Cornelio por ser éste
el objeto de la memoria de aquélla en su punto culminante de liberalidad, mas
luego dejó decidir a Leonisa, quien le eligió como esposo, casándose con
Ricardo para alegría de todos.
<<El
amante liberal>> forma parte de las <<Novelas Ejemplares>> de
Miguel de Cervantes. Su virtuoso enredo en tiempos de guerra la convierte en
una historia altamente entretenida y de recomendable lectura.
¿Te
ha gustado? Recomiéndalo y coméntalo, así como los anteriores libros.
Estupenda y trepidante novela ejemplar. Para no perdérsela.
ResponderEliminarSin duda Cervantes era un hombre adelantado en su tiempo, en cuanto al tema de la libertad de la mujer.
ResponderEliminarSaludos
Buena apreciación, Yolanda. Por desgracia aún queda un largo camino por recorrer en pos de la no discriminación sexual, especialmente en ciertos países que ningunean los más elementales derechos que toda mujer tiene como ser humano que es.
EliminarUn saludo y gracias por tu comentario.