Un novelista
dejó sus
versos
caer a mi
vida.
No tenía
rostro,
ni veía su
sonrisa,
eran sus
versos
la dulce
compañía
que un
domingo
llegó a mi
vida.
¿Que importa
su rostro?
Importa su
compañía
y el hermoso
sentir del corazón.
HADA
PROTECTORA @hada_protectora
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