Te sueño; ensueño tu recuerdo y duele;
duele tu ausencia, tu vacío.
Te añoro y lloro,
me ahogo en mi sollozo.
Despierto y no te hallo,
en tu almohada sólo queda noche y
nada;
una nada colmada de caprichos, de
antojos y mimos.
Para nada, te busco, para nada.
Te has ido, me has dejado sin mañana,
sin noche, sin destino y lloro.
Lloro más, pero no lloro tu ausencia,
lloro porque me has dejado sin mañana;
porque te has llevado mi destino, por
eso lloro.
Ahora vago errante, envuelta en mi
sino,
soy marioneta en busca de una mano que
mueva mis hilos.
¿Por qué te has ido?
Te sueño, te busco y no te hallo.
ASUNCIÓN ALCOCEBA
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