Año de la obra: 1605
El honor, ¡Oh el
honor!, tema central de las obras del Siglo de Oro español en su mayoría,
también se ve reflejado en esta novela.
Narra en tres actos con
unas cuidadas estrofas los amores de Peribáñez y Casilda, dos labradores.
La historia comienza
con la boda de ambos. Poco después, en las fiestas posteriores, don Fadrique,
el Comendador de Ocaña, lugar donde se desarrolla la acción, tiene un
accidente. Casilda le cura y éste se enamora de ella. Con la ayuda de sus
criados elabora un plan, en el cual también participa Inés, la prima de
Casilda. El objetivo es verla en su propia casa y la propia Inés sería la
encargada de abrirle la puerta de la misma. Previamente, el Comendador aleja de
allí a Peribáñez nombrándole capitán de su ejército.
La noche en cuestión el
Comendador irrumpe en el dormitorio de Casilda, le confiesa su amor y, como
esta le niega el suyo, intenta poseerla por la fuerza. Sin embargo, en ese
momento, Peribáñez, que ya sospechaba algo, entra y le mata. El Comendador,
agonizando, pide a sus criados que no le venguen, pues reconoce su culpa. No
obstante, los enamorados huyen por precaución. El Rey pone precio a su cabeza
y, al enterarse, Peribáñez se presenta ante el monarca para aclarar lo sucedido
y éste le perdona y recompensa.
Esta obra puede no ser la más conocida de su prolífico autor,
pero no cabe duda que es muy entretenida y elaborada. Recomendable.
¿Te
ha gustado? Recomiéndalo y coméntalo al igual que los demás libros.
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