Querido Cupido;
un día hiciste diana;
en mi corazón clavaste;
ese dardo, esa flecha;
tan hermosa del querer;
con tu mágico arco;
que apunta a los corazones
y los convierte en amantes
para toda la eternidad.
Almas gemelas felices;
gracias a tu puntería;
gracias a tu buena elección;
que emparejas cada día;
almas y corazones
y creas enamorados.
Hoy te quiero agradecer,
querido amigo Cupido,
el amor que gracias a ti
disfrutaré hasta morir,
incluso más allá de la vida.
¡Feliz día de San Valentín!
LUIS FERNANDO RAMOS MARTÍN
Precioso, me llegó al corazón 👏👏👏
ResponderEliminarGracias, Nuria. Dedicado a todos los enamorados... y a quienes creen no estarlo y lo están. ¿Cómo es posible saberlo? Es preciso sentir un impulso, un frenesí con solo oír su voz, con solo ver a la otra persona. Suspirar con sus palabras, notar como un escalofrío con un roce en su piel. Eso es amor. Un saludo literario.
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