Eres dueña de mis pensamientos;
mi amor eterno e imposible;
aunque sueño hacerlo realidad;
no sé lo que el destino nos deparará.
Eres princesa de mis sueños;
en ellos nada nos separará;
reina de mi corazón, de mi vida;
no se puede querer más.
Me entrego a ti y a tus caprichos;
todo lo que tengo te lo quiero dar;
ladrona de horas de sueños;
no puedo dejar de pensar en ti.
Y en mis desvelos te imagino;
esas caricias, esos besos cómplices;
tu sonrisa frente a mí;
nuestro amor imperecedero.
Y acaricio tu pelo suavemente;
y crece entre ambos el deseo;
el de nunca jamás separarnos;
eres mi sol, mi estrella y mi cielo.
LUIS FERNANDO RAMOS MARTÍN
Leer poesía es como explorar un rincón secreto del corazón humano. Cada verso es una expresión profunda de sentimientos y pensamientos, una danza de palabras que inspira y conmueve.
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