martes, 4 de abril de 2017

Ella




      Hoy quiero hablarles de ella, inspiradora casi mortal, de tímidos versos, portando ese título sin quererlo, pero aceptando de buen gusto mis novatas letras, arte urgente, belleza natural que invitaba a quedarse, cualquier poesía le quedaba bien, porque ella las llevaba consigo, era tan suave que hasta sus espinas acariciaban, me encantaba escuchar el sonido de su nostalgia, para sentirla más cerca, jamás hallé la receta para sacarla de mi sangre, con ella siempre era un viaje inesperado del que no esperabas salir ileso, hasta el mar extendí mis letras, pero sin notarlo, ella huyó por un mero desierto, no nos dio tiempo a arder, antes de que la vida se lleve toda la madera, amaba en ella esa libertad que me daba para irme, cuando no quería hacerlo, ella escribía a menudo, pero no podía descifrar en cada verbo, si había restos de mí, por allí. Ella me enseñó a cerrar los ojos y entender las canciones, en sus pensamientos siempre estaba latente la palabra regreso, vimos juntos el otro lado de la vida, el que no habla, no trasciende, pero late, espero que siempre siga mirando de esa manera, que no prive a los demás de disfrutar esa maravilla. En su credo lejano, sembré mis mejores plegarias. Yo siempre le pedía que me lleve donde quiera, tan solo con la promesa que siempre seríamos los mismos.
ALEX

2 comentarios:

  1. Hermosa manera de describirla. Besos para Alex y para ti amigo.

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    Respuestas
    1. Gracias por ser como eres,
      siempre tan solidaria,
      gracias por tus palabras
      y por ser una dama literaria.

      Besos y gracias por tu comentario, Marijose.

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