—Tenemos
que comprar una casa más grande porque las mentiras ya no caben en este pequeño
piso que habitamos.
—Procura
que los caminos sean rectos, que ahora, son serpientes que se retuercen, y que
al sol, permanecen quietas, pero en la noche, buscan calor en el movimiento de
la picada.
—Es
otra cárcel, otra cárcel de amor, pero al menos tendremos ventanas grandes para
que pueda entrar el viento y con él se lleve, tanta indiferencia, mentira y
soledad.
—¿Y
en qué sombra querrás el cobijo? En la de la tarde, en la de la mañana, todas
son igual de largas, pero miran hacia lados opuestos, dime, dime. ¿Cuál es la
sombra real, y cuál la mentirosa? Quizá solo sea la del mediodía, que no
existe, que es fantasía de las ramas.
—¿La
de las sombras rectas?
—No
existen sombras rectas, excepto si una mano alisó el suelo. Siempre se tropieza
con una roca, o con un agujero. Nada es recto, ni la verdad, ni la mentira.
—Sino
un tropiezo.
—¿Que
tropiezo viste tú que fuese recto?
—El
nuestro.
—Sólo
fuiste una cerilla que tenía que acabar quemándose los dedos.
—Mal
negocio, la casa es de madera y yo soy fuego.
—Yo
fui hielo, aprenderé a ser vapor.
Ambas
manos se juntaron, y al calor de piel con piel, fundieron el pequeño trozo de
hielo parecido a un corazón que los separaban y aprendieron a congelar sus
diferencias.
LAURA
MIR Y JAIME ROS
Este interesante relato nos cuenta hasta que punto dos pasiones enfrentadas son capaces de superar todos los obstáculos y el poder que tiene el amor. Bravo a ambos.
ResponderEliminarBueno, es física pura el amor, los polos opuestos se atraen, es cierto, me encantan las emociones fuertes en la vida personal y el contrapunto, balancearlo es la proeza para que reine la paz, bravo por los dos.
ResponderEliminarExacto, Jonh, coincido con tu comentario. Te abro las puertas de par en par a ti y a tus entendidas observaciones por si decides ser miembro de honor de club del novelista y participar en este sitio. Gracias por tu opinión.
EliminarMe ha gustado este relato Jaime Y Laura lo he leído con gran placer.
ResponderEliminarNo hay nada que pueda con el sentimiento aunque seais polos opuestos, siempre hay alguna manera.
Un saludo cordial.
A mí también me ha gustado mucho. Reconforta bastante comprobar que es posible salvar barreras que parecen insalvables. Gracias por tu comentario. Recibe un cordial saludo.
EliminarGracias por la invitación Luis Fernando, en cuanto tenga algo que sea en exclusiva para el club, Google no indexa textos que ya estén publicados, algo nuevo, poesía. Ya he estado de visita y he leído algunos poetas muy buenos.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias.
Gracias a ti, Jonh. Nos Vemos. Un abrazo.
EliminarExcelente!! La frase "... no existen sombras rectas... De su sencillez a la genialidad, me ha encantado. Un abrazo.
ResponderEliminarUna genialidad este relato, mi felicitación, LAURA MIR Y JAIME ROS, es excelente, con un final alentador.
ResponderEliminarUn abrazo a los dos.
Me encantó ese duelo verbal para luego llegar a asimilar las diferencias y congelarlas.
ResponderEliminarAbrazos!
Apasionado y romántico relato a dúo, muy poético también. Mis felicitaciones para ambos, Laura y Jaime. Comparto muy gustosa. Feliz finde, besos.
ResponderEliminarEsta poesía, desde luego, nos plantea una cruzada verbal entre dos elementos antagonistas enormemente interesante.
EliminarGracias a Julián, Carmén, Alejandra y Argonauta Dalianegra por sus comentarios. Un saludo.
Un curioso y original relato lleno de contraposiciones, contradicciones y contrarios que por fín alcanzan la armonía. Pareciera que querer siempre es poder y que las cuestas abajo también remontan en algún momento.
ResponderEliminarPrecioso, me encantó!! :)
Un abrazo a ambos.
Coincido con tu valoración, Julia C. Creo que este relato viene a transmitirnos un mensaje de esperanza, de que las diferencias siempre pueden limarse fundiéndose, literalmente, en un abrazo dos elementos tan diferentes como el fuego y el hielo.
ResponderEliminarY permíteme invitarte a ti y a todo el que quiera a enviar algún texto, firmado como siempr a nombre de su autor, para que todos disfrutemos de tu talento.
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Muchas gracias a todos y en especial a Luis Fernando por su amabilidad y su buena disposición para poder publicar en esta Casa. Me alegra que os haya gustado, anima a continuar escribiendo y peleándome con Jaime. Aprovecho para desearos un feliz día. Un gran abrazo.
ResponderEliminarA ti, Laura, por participar en este pequeño y humilde rincón literario y mostrar junto a Jaime esa innata creatividad que tenéis para las letras. Juntos, hemos disfrutado con vuestro relato. Ése es el cometido de club del novelista, servir de escaparate de escritores para que todos podamos deleitarnos con sus obras.
EliminarGracias por tu comentario y si decides volver a participar en este espacio, que es el de todos, aquí me tienes.
Recibe un fuerte abrazo.