Escapé sin control a ese
momento en que destartalado el mundo giraba en torno mío. Eso pensaba yo, que
iluso fui. ¿En qué momento fui tan loco para pensar así? El ojo del huracán,
eso sí podía ser.
Me encontraba, sin duda
alguna, en el centro mismo de la gran tormenta, que presurosa y rebelde se
acercaba. Tremenda furia despertó la fiera que en manos del hombre barrunta y
trémula debe esperar la humanidad su destrucción sin dilación alguna, sin
vuelta atrás. La cuenta atrás comienza, mientras corres presuroso para poner a
salvo tu trasero, sin pensar siquiera hacia donde marchas. ¿Cogiste algo?,
¿avisaste a alguien de lo que viste? Sentiste miedo, te embargó el pánico y el
egoísmo de la supervivencia individualista te privó de sentido común y te
otorgó premura.
Sin más en el buscar y
no encontrar endiosaste, sí tú mejor que nadie, sólo tú, en tu cordura
incipiente, habías sido señalado por el poder de los dioses, tenías el
privilegio de salvarte. ¿Cómo? Eso ya era cosa tuya. Cuán grande concesión
tenías ya, ¿fácil? ¡No! La ley del mínimo esfuerzo y tú siempre habíais sido
grandes amigos, ¿verdad?, pues se acabó. A dilucidar…
La mente, ese gran ente
con vida propia, que distorsiona la realidad a nuestro antojo.
¿Y si todo fue producto
de tu imaginación? ¿Cuándo dejaste de volar hacia el ojo del huracán? ¡Vaya!
Dejaste de percibir aquella energía extra que te hacía sentirte superior…
¿Y ahora qué? ¿Cómo lo
vas a solucionar? Sientes las hormigas que cosquillean tu piel buscando ese
alimento del que han sido privadas. Tal vez, entonces, no has soñado… Todo está
perdido, la destrucción de tu mundo, tú mismo. ¿Sientes cómo te invade la
jungla? Estás atrapado en ese continuo deambular, ese girar sin vuelta atrás…
¡Chico! Despierta… Deja
de mirar la lavadora de esa manera.
MARÍA JOSÉ LUQUE FERNÁNDEZ
Simpático relato de Marijose Luque "Sonrisas de Camaleón>>.
ResponderEliminarMuchas gracias Luis Fernando, por publicar mis letras. Me alegra te gustara. besitos.
ResponderEliminarGracias a ti por querer compartir tu talento con todos los miembros de este literario club. Además, parece que no soy el único al que le ha gustado...
EliminarUn beso, compañera.