Domeña tus miedos y
respira, sólo el amor permite que todo brille en tu vida, mirada que otea el
océano que con serenidad observas en la mañana al romper el alba, cuando tu
camino marca sin dejar más huella que la luz que de tu pecho fluye.
Esa magia que
desprendes liberando aquellos días donde la bruma era cárcel, apresando la vida
que negaste disfrutar, en aquellas sendas viviste momentos cuyas frecuencias
debes ahogar, amainan los silencios dejando que se impregnen de brillos que
liberan paz y armonía, vida y luz, todo tu serás camino, dejando las sombras en
el olvido.
Amar sin recibir,
querer es como tener, adquirir, comprar.
"El amor",
aunque sea más normal decir "Te quiero", brota desde tu interior
sincero y en un bucle se queda grabado para la eternidad, es algo sincero, que
con sabiduría se deja plasmado, continuando camino; dejando mi rostro anegado y
mi mirada brillando, pues siempre en el pecho quedará el sentimiento de ser, no
de tener.
Sentimiento que
crece sin motivo, a salvo se queda, cuando la jaula se deja abierta;
liberando el sentir, algo tan difícil para el ser humano en general.
Desnudarse
emocionalmente ante alguien y su ausencia, incluso en el silencio,
desconociendo si fue siquiera escuchado en algún momento, escapando de esa
presión en que estaba uno se siente aprisionado.
Dejar-le,
dejar-te con coraje y aceptar sin orgullo y sin miedo, ese silencio que denota
la negación del momento sepultando en el abismo profundo donde los cuerpos sin
vida, sin nombre, descansan, fosas comunes de aquellos que vivieron y lucharon
por un ideal que amaban.
Ser
humano no significa saber amar, todo se aprende jugando a vivir la vida, a
veces feneciendo en el intento, por suerte, sólo es un juego, en el que a
resucitar aprendes y atajos emprendes para volver a amar algún día, tal vez,
cicatrizándose las heridas que tal vez, aún abiertas, te muestren cómo
sobrevivir.
MARÍA JOSÉ LUQUE FERNÁNDEZ
MARÍA JOSÉ LUQUE FERNÁNDEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario