Año de la obra: 1959
Divertidísima
obra teatral de uno de los mejores exponentes de este género en el siglo XX.
Todo
comienza en la calle de Hortaleza (Madrid), en un piso en el cual vive doña
Paula, una viejecita adorable y excéntrica que pone anuncios en los periódicos
pidiendo visitas a cambio de dinero. Entre ella y su hermana, doña Matilde,
planean casar a Marcelino, hijo de esta última, con una joven “alegre y moderna”,
pues en el pueblecito de Cuenca donde vive él y tiene su fábrica de
chocolatinas no hay de eso. Cuando él decide trasladarse a la capital conoce en
un bar de ambiente a una joven de la calle llamada Maribel. Luego la lleva a
casa de su tía, doña Paula, para que conozca a ésta y a doña Matilde, quienes
la reciben fenomenal. Maribel se queda asombrada al ver que nadie, ni ellos
tres, ni el doctor Luis Roldán , que llega más tarde, se dan cuenta de lo que
realmente es ella. Ésta intenta irse de allí, pues los cree locos, pero no
puede.
Días
después, se encariña de las viejecitas y de Marcelino, deja la profesión y
viste más decentemente. Entonces la visitan tres antiguas compañeras de oficio
y amigas suyas llamadas Pili, Rufi y Nini, las cuales opinan de esa familia lo
mismo que Maribel al principio sólo que Pili va más allá, ya que cree que antes
de la boda la llevará a conocer el pueblo y allí la matará. Además, don José,
el administrador que vive en ese pisito, del cual no sabía nada Maribel, las
informa de que su prometido es viudo y que su primera mujer murió ahogada en el
lago del pueblo. Poco más tarde las sospechas aumentan pues, tal y como auguró
Pili, Marcelino decide llevarla allí. No obstante, las tres amigas de Maribel,
para protegerla, los acompañan. Cuando se quedan a solas esta última pregunta a
su prometido por Susana, su primera mujer, con el propósito de librarse de la
incertidumbre. Marcelino, además de responderla, le cuenta por qué su familia y
él mismo son así. Ella se tranquiliza e intenta contarle a él toda la verdad
sobre su vida, pero no la deja ya que le da igual su pasado. Lo importante es
que la quiere.. Genial, como siempre, Miguel Mihura.
Entre las
obras más destacadas de este autor figuran <<Ni pobre ni rico, sino todo
lo contrario>> (1943), <<Tres sombreros de copa>> (1952),
<<A media luz los tres>> (1953), <<¡Sublime decisión!>>
(1955), <<Mi adorado Juan>> (1956), <<Melocotón en almíbar>>
(1958), <<Maribel y la extraña familia>> (1959), <<La bella
Dorotea>> (1963), <<Ninette y un señor de Murcia>> (1964) y la
secuela de esta última <<Ninette, modas de París>> (1966).
Dirigió
la revista <<La Ametralladora>> (1936-1939) y fundó <<La
Codorniz>> (1941), cuya dirección abandonó en 1944.
Fue
galardonado con el Premio Nacional de Teatro en 1932, 1956 y 1959. También con
el Premio Nacional de Literatura Calderón de la Barca en 1964 y elegido
académico en el año 1976.
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